Traductor

viernes, 9 de agosto de 2013

Parece mentira cómo unas palabras pueden hacer a una persona querer suicidarse o incluso hacerlo.
Palabras... La gente piensa que son sólo eso, palabras, pero se pueden convertir en cuchillas, puñales, dagas, que a su vez pueden derivar en cortes, arcadas, vómitos.
No, no voy a decir "así que pensároslo antes de decir nada" porque ¿para qué? Ellos sólo piensan en sí mismos, si los demás sufren les da igual. Lo importante es que ellos estén bien, no tú. Lo importante es que ellos rían y tú llores. Lo importante es que ellos se sientan bien al decir lo que piensan de lo estúpida o inútil que eres y tú no puedas contestarles porque, como muestra de madurez, no van a escucharte. Lo importante es que ellos disfruten, sonrían, mientras tú te pasas la puta vida pensando que podrías ser mejor, que podrías demostrarles que eres diferente, que no eres tan mierda como realmente parece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario