Traductor

domingo, 22 de septiembre de 2013

No puedo creer que vaya a decir esto, pero gracias.
Nunca me gustaste, pero, como casi todas las personas que han pasado por mi vida, me has enseñado algo. Me he dado cuenta de que estaba ciega y tampoco quería dejar de estarlo. Tenía una venda sobre los ojos y tú me la quitaste de un tirón, sin importarte si me hacías daño o no, y en parte te lo agradezco.
Gracias por hacer que me diera cuenta de que las historias que leía de pequeña en mis libros eran mentira. No existe ese tal príncipe azul que te salve cuando el malo, que podrías ser tú misma, consiga hacerte caer.
Gracias por haber hecho que descubriera la verdad. El exterior, eso es lo que les importa. No ven nada más. Somos personas vacías porque ellos nos hacen serlo, nos hacen pensar que vale todo con tal de ser guapa y delgada. Dejamos de ser nosotros mismos por vosotros.
Gracias por haber hecho que mi estado de ánimo cambie a uno más acorde con la situación. Debo estar triste, nada de esto merece la pena. Así lo dicen ellos.
Gracias por haberme insultado y haber hecho que me valorara lo mínimo. Era ese tu propósito, ¿verdad? Reírte mientras yo me preocupaba por lo que los demás pensaran. Por si me miraban mal. Por si se mofaban de mí por gustarme o hacer tal cosa. Pues lo he dejado de hacer. Todo. Por ti.
Gracias por insultarme por cosas que yo creía que eran buenas. Por hacer que me dieran ganas de ser invisible para que nadie se diera cuenta de lo fea que era o lo gorda que estaba. Dios, ya casi no puedo ni salir a la calle.
Gracias por haber hecho que tenga que mirarme en el espejo tropecientas veces antes de salir para asegurarme de que no vaya demasiado horrible. Alguien me podría ver, ¿no?
Gracias por hacerme despreciar las cosas en las que creía. Qué equivocada estaba. Tú tienes razón.
Gracias por humillarme para que ellos se rieran. Me has hecho darme cuenta de que, a la hora de la verdad, sólo sé llorar. Unos lo llamaran sensibilidad. Yo lo llamo cobardía.
Gracias por haber hecho que me haya dado cuenta de todo lo malo que hay en mí.
Gracias, de verdad, por todo y más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario